lunes, febrero 28, 2005

Ya parece una necedad

He pensado dejar de una vez por todas de escribir en este espacio. No faltan temas ni letras sino ánimos. Hay veces que uno se da cuenta de la vacuidad que suelen tener todas estas iniciativas. También ha faltado disciplina, pero esta batalla contra el tiempo me ha dejado casi en la inmovilidad. Mezclar la vida privada con los espacios tan públicos me ha dado demasiados problemas, creo que debería escribir cosas de verdad interesantes, recomendar los libros que me hayan gustado, las películas más interesantes, hablar de los proyectos literarios que se están forjando en Puebla, no sé, podría hablar de todo y seguir sin decir nada, es obvio y oficial, lo mejor de mis letras lo seguiré guardando para el lector anónimo que compre un libro anónimo de un escritor anónimo que soy yo y de ninguna manera podría ser yo.

martes, febrero 01, 2005

UN CUENTO YA MUY VIEJO

HISTORIA INÚTIL DEL PERSEGUIDO





La noche anterior llovió con fuerza. El terreno estaba húmedo y los cuerpos descomponiéndose en las veredas y el bosque eran ya un lugar común. Había un olor a gusanos satisfechos; la calma, a pesar de los presentimientos de desastre, era absoluta. Imaginé que por debajo de la tierra hay otro mundo al que parece no importarle la condicion violenta de la superficie, benditos los insectos y los seres infradesarrollados. Divagaba sobre las posibilidades de encerrar todos los mundos en una sola palabra cuando me descubri corriendo sobre el fango para escapar de las balas perdidas. Tenía la ropa hecha jirones, manchada de lodo y sangre, pegada a mi cuerpo como piel a punto de morirse por completo.

La primera bomba silbaba a mi espalda y las demas se sucedían como pasos furiosos del gólem de la violencia. Nunca pude entender quién, con gran ingenio, inventó las bombas parafraseando plagas que vienen del reino de los cielos. No sentía miedo, la adrenalina es un estado distinto. Sólo estaba desorientado, sin lugar a donde ir ni de donde venir. Los soldados, impecables con sus cascos tristes y los rifles humenates, no podrían alcanzarme ya. Nunca supe porque me perseguían, pero en el caos de este mundo siempre hay alguien persiguiendo a otro. En las guerras todos se persiguen con esta pregunta que se jamás se logra contestar. En este sentido el soldado en el frente viene a ser el enemigo propio, lejos de su casa, muerto de hambre y frío, persiguiendo a otro en las mismas condiciones, algo de conciencia gremial le daría un nuevo rostro a la guerra. Cuando alguien cree haber alcanzado la victoria, desarían haber muerto en la batalla, lejos de la persecución del fantasma inescapable del nihilismo. Tras la misión cumplida el soldado es un desecho.

Reanudé mi carrera, lejos de este región donde el mundo comenzaba a parecerme el peor de los lugares. Divisé un río bajando por el lado menos empinado de la montaña. El agua salvadora para llegar al otro lado. Es la ilusión de los ríos, como si dividieran en realidad dos orillas distintas. Ya el ruido se había convertido en silencio y aún yo no era conciente de esto –-el ruido en su máximo estruendo alcanza la tesitura del silencio. Los morteros seguían disparando y las balas de rifles mudos me atravesaban el cuerpo como pequeños mordiscos de pirañas. La angustia y el deseo de escapar se iban diluyendo con la aceptacion de la muerte.

Me tiré al agua y tuve una sensación de alivio en todo el cuerpo. Nadaba con los ojos cerrados, con todo mi alma puesta en los brazos y las piernas, sólo por el placer de agotar hasta que fuera posible el deseo de sobrevivir. El miedo se transformaba en pasión. No abrí jamás los ojos. Estoy seguro de haber hecho una mueca confundible con la sonrisa.

Recobre la conciencia de pronto. Me encontré parado en un pantano indescriptiblemente solitario; sin morteros, ni cascos grises o balas perdidas. Estaba exhausto y sucio. Tenía puesto mi traje roído y moribundo. Sentí una desesperación maldita por no saber como es la muerte, porque puede suceder que uno la confunda con la vida y eso sería todavía peor. Posiblemente había escapado o tal vez nunca me moví de este lugar. En cualquier caso, no tengo a donde ir . Daria todo por tener quien me persiga.



2001

martes, enero 11, 2005

Anónimo en una pared de la calle

Hoy vi a una vaca sujeta a la parte trasera de una pequeña camioneta en ruinas. La vaca surgía grotesca como espejismo infame en las calles de la ciudad de México, agitando sus pesadas y torpes carnes, llenando de mierda de vaca el pavimento seco. Era una vaca que me recordó a la de Buñuel en La edad de oro. Al rebasar la embarcación fantasma sus ojos estaban volados, su cuello raspado por la soga, sobreponiéndose al esfuerzo del motor por arrastrarla a no sé cuál peor destino. Yo sé que siempre hay tragedias peores, sólo que hoy, mientras el día estallaba sobre la devastación de la ciudad esa pezuña inocente, esa vaca imposible, supe que el mundo era un lugar más triste y estúpido. Somos como esa luz de las estrellas muertas que por esas ecuaciones misteriosas de la luz aún podemos verlas; este lugar no existe, estamos todos muertos, pero aún no lo sabemos, aún no nos alcanza la verdadera luz de muerte.





martes, enero 04, 2005

Resaca de un sueño que no logro recordar

La sensación de haber perdido algo. Tal vez el no haber tenido nunca ese algo sino como un instante de revelación y claridad y creer con certeza que era la respuesta, la esfera de plenitud anhelada. En el mapa de los días, las coordenadas de la melancolía parecen establecerse con firmeza. Uno despierta y de pronto el mundo está ahí como si de verdad no tuviera la culpa y un sentimiento de tener el alma fragil se extiende como mariposa burlona en la mañana. Es un día de sol y enero. Hay algunos pájaros cantantando en el jardín. Es un día que ya ha existitdo tantas veces en mi memoria y eso parece alterar el curso del naufragio. Debería dejar de lado estos sueños que sin saber su contenido me despiertan terriblemente triste, con esa tristeza que viene cuando se pierde la inocencia. Perder la inocencia no es haber manchado la ropa blanca de la ingenuidad. Perder la inocencia es como estar desnudo y con frío, con ganas de cubrirse y con frío, con la seguridad de que nada será como pudo ser y con frío. Pero a esta reacción de los sueños y el amanecer de ese contacto doloroso entre las orillas del sueño y la falda de la realidad, le debe suceder un optimismo ingenuo, un optimismo que con suerte, podría dar la fuerza para cruzar la tarde con mejores perspectivas, un optimismo pues, lleno de buenos deseos y falsas promesas. Es complicado este asunto de vivir.

miércoles, diciembre 01, 2004

Nota informativa e invitación (de otro espacio tiempo)

Aquí va un link por si están interesadas o interesados en leer algunos fragmentos de mi poemario Tiempo de cicatrices. Es la revista que edita la fundación René Avilés Fabila, les recomiendo su lectura y que naveguen por la página de este excelente escritor mexicano cuyos libros han sido para mí fuentes de inspiración literaria y de vida. En especial mi favorito Réquiem por un suicida. También les recomiendo ampliamente Tantadel. Saludos desde Mar del Plata otra joya del universo Argentino. Ayer comprendí por ejemplo que no hay cielo más rotundo y explicativo que el de Argentina, pero claro, eso, como todo lo que hay en esta página es sólo una cuestión personal.



http://www.reneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/buho58.htm

domingo, noviembre 28, 2004

Algo de Rilke que explica algunas cosas

"Soy muy pobre. No sufro de pobreza, porque en el fondo, ella nada me ha negado. Pero este invierno por primera vez estuvo frente a mí meses enteros lo mismo que un fantasma, y yo me perdí y perdí en mi corazón los objetivos acariciados y toda la luz, y estuve a punto de aceptar cualquier pequeño puesto de funcionario, y esto hubiera significado morir y empezar una metempsicosis llena de locura y ajena a sentimientos de amor a mi tierra"



"Sólo hay una soledad, y ésta es grande y difícil de llevar consigo, y llega casi a todas horas, puesto que éstas quisieran trocarla por cualquier instante vivido en común por trivial que sea, y por la apariencia de una armonía con lo mejor y próximo, con los indignos. Pero quizá sean estas las horas en que crece la soledad, pues su crecer es doloroso como el crecimiento de los niños y triste como el principio de las primaveras. Pero no debe engañar. Lo único necesario, no obstante, es la soledad, la grande e interna soledad"



"Es posible que haya gentes que digan Dios y quieran con ello significar algo común a todos" Rilke -dice Pino Saavedra el traductor y antologador del prólogo y de sus poesías que aparecieron por primera vez en Chile en 1940- es solitario, se acerca a Dios que también es un solitario, y "todo creador es un solitario".



"¿Qué harás tú, Dios, si yo perezco?"



"La poesía va siempre ayudada y aun llevada por el ritmo de las coas exteriores, pues la cadencia lírica es la de la naturaleza: de las aguas, del viento, de la noche. Pero para ritmar la prosa es necesario profundizar en sí mismo y encontrar el ritmo anónimo y múltiple de la sangre."





sábado, noviembre 20, 2004

Un diálogo encontrado en un viejo archivo (2001)

ACOMPAÑADO



Pero si el diablo no existe.

Cómo no si yo lo vi.

Pero eso no es posible, lo soñaste, lo inventaste, qué sé yo.

¿Cómo sabes?

A ver pruébamelo

¿Tú existes no?

Sí.

A ver, pruébamelo.

Aquí estoy, me estás viendo, puedes tocarme y escucharme.

Ves como si existe.

No seas necio, esto es distinto.

Yo lo vi, igual que como te veo a ti, no puedo fingir que no lo veo.

Te lo imaginaste.

Lo vi.

Qué más da, yo sé que no existe.

Qué bueno que piensas eso.

¿Por qué?

Porque está junto a ti.

viernes, octubre 22, 2004

Y si esta fuera mi casa yo

Venía caminando, por las calles mojadas de Palermo, con un dardo extraño de tristeza atravesado en algùn lugar de mi cuerpo, porque el alma, supongo, debe estar lo mismo en el tobillo que en el higado. Por eso entré a escribir, porque caminar y escribir son dos cosas que amo y por momentos me da esa amnesia odiosa de olvidar lo perfecto y sòlo poder recordar lo inconquistable. Quisiera decir tantas cosas y hablar de còmo uno confunde medios con fines, còmo la confusión es tal por momentos que uno puede creer ser lo que no es y descreer de lo que puede ser, quisiera sentarme un rato en aquel lugar al que fui con un gran amigo del que hace mucho no tengo noticias, fue en hierve el agua, en Oaxaca, el día amenazaba con ser lluvioso, pero eso pasó después, en la carretera, lo mejor fue cuando estuvimos sentados observando desde la altura el mundo, el mundo que cabía en lo que abarcaran los ojos, como si ese suelo rotundo de Oaxaca fuera al mismo tiempo un espejo o una esfera, de esas que contienen al tiempo y lo revelan. Hoy parece que entre más avanzo más me topo con los muros invisibles. Extraño esa colina y la compañìa y los guiños que el futuro, esa mujer que es un pulpo indescriptible, me hacìa desde lo alto, ven, ven, aquí sucede tu vida, aquí alguien siempre te estarà esperando. Me lo crei tanto que ahora pregunto cuàndo, en què desparpajado gesto del tiempo, el futuro comenzò a quedar en el pasado.

viernes, octubre 15, 2004

La locura es imparable

Hay días que quisiera sólo despertarme para leer un poema o escribirlo. Pero otros me da por salir al mundo y enterarme de lo que pasa. Si uno abre al azar 7 diarios de distintas naciones, encontrará lo mismo. Esto me ha llevado a pensar en varios términos. En el caso especial de mi país, asisto a la distancia, a la cotidiana ruptura de los vínculos nacionales. No hay tal país, no hay tal nación, no hay tal futuro. La palabra utopía que se traduciría poéticamente desde su etimología como NO HAY TAL LUGAR, me llena la mente de respuestas. Lo digo en un sentido mucho más profundo que el ideológico y mucho menos trascendental que el metafísico. No hay tal lugar que este y no podría reconocer alguna mejoría, alguna luz que dijera, sí, esto va a cambiar, vamos a ser mejores. No. Ayer asistí a un extrañísimo homenaje a Julio Cortázar donde se habló casi nada de él. Más bien se pretextó el imán que supone ahora el nombre de este magnifico escritor argentino para acarrear a las filosóficas masas de la facultad de de filosofía y letras de la Universidad de Buenos Aires para hablar del rol del intelectual latinoamericano. Lo rescatable, la presencia de Osvaldo Bayer, un tipo lúcido, lúdico y crítico. Se mencionaron cosas que para mí fueron nuevas, tal vez por mi ignorancia sobre el tema argentino, por ejemplo se atacó a Sabato como un escritor que no sólo apoyo y elogio la dictadura de Videla y de Onganía, sino además se benefició económicamente de estos apoyos. Otra cosa interesante es saber que desconozco cuál sea el intelectual latinoamericano pues para mí, ambas palabras son difusas o utópicas. Bayer dijo una frase memorable. Borges demostró ser un genio no un sabio.

Se habló de Cuba, de las persecuciones a los escritores en las dictaduras. Se habló de tantas cosas de otros tiempos que parecieran seguir sucediendo, eso lo dijo Quino, si Mafalda sigue vigente es porque los problemas que plantea aún no han sido resueltos. Tiene razón. Sólo cambian las fechas y ciertos lugares y nombres. Yo al contrario de lo que parece decir este día de primavera austral, en un barrio viejo y exquisito al que están destruyendo los horribles edificios de condominios, los cibercafés, las lavanderías o sitios de comida rápida, no veo claridad, he estado recluido en reflexiones que algún día tendrán la forma de palabras más claras. Lo único cierto por ahora es que no hay tal fruto del progreso ni bondad del porvenir, basta mirar un rato el debate Bush y Kerry y traducirlo a lo que eso significa desde todas las disciplinas posibles, la conclusión es absoluta, la locura es imparable.

jueves, octubre 07, 2004

La posibilidad Factorum

El silencio ha sido largo. Aún las fuerzas no terminan por ser las necesarias para volver. Estoy seguro que falta poco. Hace unos días la terrible noticia de un accidente de una persona muy querida me removió las fibras de la fragilidad, afortunadamente despertó tras diez días en estado de coma, ella es una lectora constante de este sitio. Esto me dio cierto ánimo para volver. Sin embargo aún la claridad no es total, la reclusión silenciosa obedece también a una dedicación de tiempo completo a la literatura. Gracias por pasar de visita y dejar un mensaje. Estoy reformando el sitio, aumentando tres blogs míos que están casi vacíos, ventanas que abrí para algún día darles uso, nada importante en realidad. Por lo pronto, recibí un correo de un entrañanble amigo y compañero de excesos universitarios, Guillermo. Le envié una carta que me pareció interesante ahora que cuando recibí su atinada respuesta venía como parte del mensaje y la releí. Aquí pego algunas partes de ese texto. Hasta entonces.



LA CARTA

Tienes razón en que lo importante ahora es encontrar la plenitud de la adultez. En ciertos sentidos eso me ha estado quedando claro. Toda revelación duele y todo crecimiento rompe y estira lo que lo contiene. Así que al mismo tiempo alcanzar la plenitud ha sido doloroso y satisfactorio. Creo que hay dos problemas, uno que la plenitud puede confundirse con resignación y conformismo. Otro que plenitud no es necesariamente un estado alcanzable en un punto determinado sino la ubicación de uno mismo en una esfera que no inicie y termine en

algún lado del factor tiempo. Hay otras cosas en esta etapa. Como te decía, la queja putilla juvenil debe pasar al diccionario de los ayeres y uno debe empezar a transformar lo que toca. Esto no quiere decir de ninguna manera dejar de lado el espíriú de LUDOS como tampoco concebir a Dionisio como una monodeidad del sexo. Hay que entender mejor lo que estos dioses significan en aras de alcarar la dicha esfera de la plenitud. También me queda clara la diferencia

entre sueño, masturbación y posibilidad factorum. Masturbación es buscar lo inalcanzable como ser Hugh Heffner, Tarkovski o Cortázar, sin aportar nda más que el deseo superficial de ser. Sueño es reconocer los límites propios y contextuales para trascenderlos. Posibilidad factorum significa la redondez entre sueño, masturbación y ejecución sumado a los buenos juicios de FORTUNA y AUDACIA. En esto hermano, yo sigo apelando a FORTUNA; ojalá los años impulsen más la audacia en equilibrio. Tienes razón justo cuando llegamos al equilibrio entre estudio y fiesta nos llegó la graduación. Pero aquí inevitablemente el balance es posterior al final del juego. Como diría Mafalda, la graduación de la escuela de la vida es siempre un funeral. Los balances tendremos que hacerlos en el imaginario de la muerte por lo tanto, no hay que darle a esto una importancia vital. Además el equilbrio no se constituye en una balanza de estabilidad sino en los movimientos violentos de los contrarios y su tendencia a ser inversamente proporcionales. Debe ser aburridisimo leerme, pero comparto al fin la idea de plenitud y esperanza que engloban tus palabras.





LA RESPUESTA ATINADA



Efectivamente en el imaginario del fin, es en el ùnico sitio en donde podemos medio visualizar nuestro yo pleno, sin embargo como bien mencionas la posibilidad factorum es lo ùnico que nos puede mover del letargo y de la monotonia diurna y creo que es mucho mas frecuente el imaginar para la vida que imaginar para la muerte, por que en esta època de vacio hay mas esperanza para todos los "hoy" de la vida que para las trasendencias temporales. aunque siempre habrìa que valorar a donde vamos.

viernes, agosto 27, 2004

El silencio lo va cubriendo todo

Pareciera que lo más importante de vivir consiste en registrar los sucesos para la memoria. Últimamente vengo pensando que no hay memoria más importante e intensa y verdadera como la olvidada. Las memorias sirven para pesarnos con su imposible repetición. La memoria lacera y exige, inventa falsas emociones y olvida olores tan ciertos y perfectos. Hoy al menos la memoria me ha hecho olvidar cómo quise escribir esta página, por qué buscaba yo lectores y palabras. Ahora parece que uno debe atreverse a guardar silencio cuando el silencio pide espacio para decirse. Dice Octavio Paz que el estado ideal es el silencio pero hay que ganárselo. Yo no creo haberme ganado nada, sólo que hoy a instantes de mi muerte (una de esas muertes que poéticamente decretan ocaso y nacimiento de mi ser, muerte metafórica y total en instante de luz y nacimiento; toda muerte procede de un estado anterior de vida) no tengo más palabras. Agradezco su presencia en esta página, su compañía, sus momentos de ida y vuelta, los mensajes fraternales y vivos. No sé si deba este espacio cerrarse pero al menos si debe respirar un tiempo. Aviso mi retiro temporal, festejemos el silencio y aprendamos a escucharlo. Desde el fondo de mí,



Gerardo Arturo

sábado, agosto 21, 2004

Fragmento del poemario "Territorio de lluvia"

Taciturno el color de los cuerpos va marcando contornos.

Situaciones de luz que se rompe.

Hondas bocas dividen planos

como bocas propicias unen cuerpos

El suceder convierte la mística fuga en deseo.

Somos cocodrilos, trampas afiladas e inciertas

Rayos de luz descomponiéndose en sombras.

Hemos caído en la región del instante

traídos por la figura seca de los árboles desnudos

Nada parece deshidratar el alma

como lo hacen ahora las palabras urgentes;

la silla rota de la espalda el guión de sucesos

posiblemente intranscurribles, incesantes;

Sucesos donde se afila esa angustia parecida a la espera.

Poner los pies en alma firme:

tierra hacia donde la esperanza se sostiene

en dos pequeñas maletas desgastadas

y una caja donde se guardan inservibles los recuerdos.

La sonrisa de una niña que hace ya varias tardes

se convierte en mausoleos trepados por la hiedra

debajo del mármol, los nombres, los paseos al aire libre,

los domingos de ansiedad, la claridad de un cuerpo

las semanas de días de horas de minutos y semillas agitadas,

de imposible aliento, noches detrás de las paredes,

sueños de claustro o alas para sobrellevar la soledad

a la que nos condena la compañía y el tedio,

la turbia pena de las voces de otros, el sudor contraído en vano

el desvelo de máximas angustias

sin destino alguno en el aparador del tiempo.

Esa niña llega desde el mar al sur de todos los sueños

Al sur del otoño entendido como desprendimiento

a las palabras más apartadas del significado

paraíso imaginario donde los días transcurren como garras

del tren nocturno de la nostalgia, boca de agua, viento corriente;

algunos lo llamaron silencio de muerto.





miércoles, agosto 18, 2004

Fragmento de Novela

Y a la distancia en este lugar del mundo al que llaman Buenos Aires, los momentos de mi vida parecen resumirse, evocarse con frecuencia más con sorpresa que con nostalgia. Pero hay tardes, definitivas tardes donde todo parece renombrarse, volver a existir en el momento al que llaman presente. Nunca estuve tan solo y con tantos recuerdos. Nunca en la soledad tranquila de la vida. Esa soledad que consiste en la aceptación del paso del tiempo. Tuve soledades en verdad hundidas en la más profunda nostalgia, soledades donde el calor del verano caía como un rayo desesperado de vida, noches alargadas por la esperanza, tuve también amores donde la muerte parecía acurrucarse tibiamente entre los cuerpos. Más tarde entendí que la muerte era solo uno de los rostros del tiempo. Soledades afiladas como un grito y minutos que habrían de astillar para siempre mi alma. Tuve siempre la sensación de que la soledad era un lugar común de los vivos. La peor soledad sin embargo coexiste con un estado parecido al suspiro. Esa que se encoge de hombros y ha perdido cualquier conexión con la luz futura. Estar solo se convirtió de pronto en una forma del tiempo, al igual que la muerte, todo es una manifestación del tiempo. La memoria ha dejado de jugarme aquellas pesadas noches de un nombre que con dificultad logro evocar de entre todos los nombres. Una sola mujer persistente como ideal perdido, como ideal inexistente. Ninguno de los nombres que asolan mis recursos de espacio ha tenido más peso que el suyo. Acaso, los nombres, el tiempo y la muerte eran rostros de este lugar que algunos llaman Buenos Aires y yo difícilmente pudiera nombrar.

viernes, agosto 06, 2004

A night at the opera

Con ese título, los hermanos Marx me arrancaron carcajadas, con ese mismo, Queen (mi grupo favorito en la preparatoria) sacó un disco que incluye uno de mis temas favoritos Bohemian Rhapsody. Ayer pensaba en todo eso. Lo pensé justo cuando las primeras notas de la Ópera bufa Ubu Rey encontraban resonancia en las paredes del Teatro Colón, una joya de la Argentina. Estuve en la ópera. Disfruté el espectáculo por sólo 1.89 USD (dólares). Es increíble la cantidad de accesos y opciones culturales que ofrece Buenos Aires. Del mismo modo que ofrece una fauna abundante. Hace unos días esperaba sentado en las escaleras de Catedral (una iglesia que parece más un templo ateniense; contrastante con nuestras (en México) barroquisimas y churriguerescas iglesias e interminables capillas. Estapa pensando en lo bueno que puede ser estar una tarde fría esperando en las escaleras de la Catedral de Buenos Aires. Me sentía invadido de esa especie de tristeza que acompaña a las mejores novelas y cuentos. Cuando hablo de tristeza me refiero a ese estado que Octavio Paz llama inspiración. Sí, una tristeza móvil. Ayer discutí con Carla horas sobre la esperanza, la desesperanza, la desesperación y otras variantes de los sentimientos humanos. Pasaba por ahí un mendigo. Sí, uno de esos mendigos que parecen estereotipos. Con su ropa hecha jirones, un perro famélico y fiel, dos guantes negros a los que les faltan los dedos, un cabello a punto de las rastas sin el factor clon de Bob Marley. Se acercó a la mitad de una borrachera envidiable y me dijo:



-Hola, estás aquí en la casa del Señor y estás triste, pero no estés triste, mira, yo cuando tengo frío el Señor me tapa y me da calor -se frotaba sus brazos simulando un abrazo. Si tengo miedo o tristeza le pido a él que me ayude. No hay que estar tristes.



Yo sólo atinaba a asentir. Un poco desconcertado por todo lo que había sucedido (Buenos Aires puede ser realmente una ciudad de locos en todos los sentidos de la palabra, como por ejemplo un desfile de monjas, unas empanadas bailarinas en el crucero, niñas vestidas de Floricienta, niños mendigando con playeras del River Plate, por mencionar algunas cosas.) y también desconcertado por sus palabras y amabilidad.



-Me llama Diego Anayyyyya para servirte. Ya no estés triste. Que te vaya muy bien. -Me extendió su mano ajada y llena de injusticia y mugre. Nos dimos un buen apretón de manos. -Vámonos Pulga -y el perro famélico cruzó la calle adelantando a su amo.



Desaparecieron por la esquina de Avenidad de Mayo ahí donde se dobla el edificio blanco del Cabildo. En eso vi la figura andante de mis amigos. Seguí triste, sin duda, porque el mundo es un lugar difícil y absurdo. Era la inspiración que de alguna manera venía a caminar conmigo codo a codo por las arterias de la ciudad detrás del río inmóvil, el Río de la Plata.





jueves, agosto 05, 2004

Un largo silencio

Por motivos que escapan a las explicaciones he escrito poco. Me refiero al blog. Hay tantos acomodos personales y profesionales que el ánimo está un poco frágil. Debo resaltar varios mails de apoyo y fraternidad que he recibido. También la lectura de Marcel Schwob, quien me ha dado algunos de los mejores cuentos de mi vida. Ahora estoy por terminar La cruzada de los niños (ultra recomendable aunque me parece que no se encuentra con facilidad) también terminé de leer Historias de piratas de Daniel Defoe, el de Robinson Crusoe. Buenas. En especial las de el capitán Kidd y las de el pirata Avery y Barba Negra. Me gustan las historias de piratas. Es una buena distracción. Lo mejor es encontrar en los piratas una profesiòn del ultraje que termina por seducir. Si viera el capitán Teach que ahora la piraterìa es masiva y sin barcos, con máquinas que copian y reproducen la creatividad (de otros) lo más comercializable es el robo de derechos de autor. Triste. Triste. Por otro lado me he metido a reflexionar aspectos de mi vida y de la vida como un todo. La vida como algo que pudiera tocarse como el aire. Pocas respuestas. Siempre son pocas las respuestas. Pero no importa. Uno busca para no encontrar. A veces. Otra gran respuesta llegó con El arco y la lira de Octavio Paz, está editado por el Fondo de Cultura Económica. Creo que cualquiera que se diga poeta debería darle una leída (se puede estar a favor o en contra pero la lectura es casi obligada). Bueno hablo de los libros porque me han gustado mucho. Debería hablar de que fui al casino en Mar del plata y gané jugando en la ruleta usando mis números de la suerte. Estuvo increíble. Debería hablar de mis planes de vida. De lo que escribo, de lo que he visto estos días o vivido o conocido. Debería decir tantas cosas pero como siempre es largo el silencio y el hubiera. Eso no es malo. Sólo un poco molesto en tardes como esta donde llueve y el mundo pareciera estar quedándose dormido.



Abrazos



sábado, julio 31, 2004

Fragmento de "Territorio de Lluvia"

De otro de los poemarios sobre los que trabajo, este fragmento. Sirvan los días tristes para explicar tantas cosas. Habrá noticias pronto, muy pronto.



DE TERRITORIO DE LLUVIA

(fragmento)



Alma sobrecargada de bondad,

alma sin necesidad de inmolarse.

Ahora muriendo por mí,

desde mi nombre turbio al desgaste de los días

en la boca del verano, preguntando por qué.

Alma dentro de mí y del egoísmo

de un Yo que escapa de los verbos,

que no se atreve a la soledad de los nombres.

Me alimento de nombres como tú de gotas pretéritas

parecidas al atardecer en Loughborough o

la lluvia en los balcones de un pequeño hotel en Montmartre.

Alma, interior de nube y claridad,

la culpa es de la esperanza, de lo oculto,

del ánimo inhospito del tiempo y del amor

¿Por qué el amor acerca cuerpos que no deben suceder?



domingo, julio 25, 2004

Ideas para satisfacer la necesidad de escribir

Después de reflexionar un poco sobre lo que ha pasado con el blog, me di cuenta de dos cosas. Por un lado estar en este viaje que se parece mucho a un escape del mundo en el epicentro de la tristeza, o lo que es lo mismo, un viaje muy lejos para llegar al centro de mí. El otro es que hace tiempo dejé de inventar en blog. Dejé de soñar con los futuros mensajes que iba a poner aquí. En realidad el estado turbio de mi ánimo (con esto me refiero al estado donde todo se agolpa para ser pensado, donde todo quiere encontrar una vía de escape para ser dicho) me ha obligado a escribir menos de lo que quisiera y al mismo tiempo entender más de la vida como concepto universal y de mi propia vida, todo esto mucho más de lo que quisiera. En fin que he dejado la ficción y he convertido este espacio en una suerte de diario de lo inmóvil. Está faltando ese Walking Around, esa sensación de andanza y plenitud al mismo tiempo pulcra y triste. He decidido por lo mismo hacer tres cosas. Escribiré esta página volviendo a su esencia de crónica de un viajero por la vida (no de un turistizante corredor de aeropuertos(aunque también)) abriré dos espacios más. Uno que se llamará El Reflejo de las Horas (inspirado por el diario de Kierkegaard) donde haré más bien una serie de reflexiones que se me van revelando con el tiempo, su único valor es poder canalizar este deseo de pensar que se piensa y conjugarlo con el se existe y se piensa, una suerte de puente entre el pensamiento abstracto y el existencialista más a la manera de un género literario que académico, daré nota de mis inventos y mis teorías (más ficción que realidad). Todo esto es pretencioso pero qué importa, la libertad de poder hacerlo es una decisión que me importa poco a donde pueda conducir. Se puede criticar de todos lados, pero lo que importa es que yo podré escribir cosas que me gustaría leer dentro de algunos años, una especie de cartografía de mi interior (sin comprometer, obvio, mi privacidad). Intentaré escribir continuamente, será normalmente corto.  El tercer espacio aún está por encontrar título y tendrá el espíritu de crear una suerte de novela por entregas, intentaré ser puntual en dar cada semana un capítulo. Para mí servirá de práctica y para relacionarme con los que afortunadamente acuden a leer Walking Around. De esta manera tendré ya tres canales para intentarme comunicar con ustedes y conmigo. ¿Será posible mantener tres espacios si con uno parece que por momentos he desaparecido de la tierra para siempre? Creo que sí pero será muy bueno probar mis fuerzas. De cualquier forma, la virtud del que hace esto es que tiene en mente escribir y escribir, cosa que por demás es un fin y no un medio. Espero contar con ustedes, lectores de nombres conocidos, lectores anónimos y espontáneos futuros lectores que encuentren en estas palabras algo intenso e interesante. Esperen pronto las noticias de la inauguración de estos espacios.



GRATITUD INFINITA



Hace un par de días, una persona, cuyo nombre me resulta lleno de trigo y selva, tuvo un gesto inesperado y ciertamente bondadoso. A mi llamada de auxilio económico, respondió con un correo electrónico y una noticia, pongo algo de lo que escribió: 



Te envíe unos grandes pesos, digo grandes, porque aunque no sea una cuantiosa cifra,

si son enormes por ir cargados con todo mi cariño...


 

He pensado en depositarte el pago por el sueño de conseguir un poema o unas letras toditas para mí, que aunque se que no tienen precio alcanzable, quiero que al menos con este intento por hoy logre ayudarte con esto, obvio que no para dedicarme un día completo de recuerdo, pero quizá si, un copa de vino, acompañado de quien gustes, pero que con la mente y con el corazón brindes por mi y por que te conocí... 

 

Con ese dinero pude comprarme una blusa, un maquillaje, cualquier banalidad, pero creo que no pude darle mejor uso, pues prefiero traer todo el día tus palabras y letras bien puestas y pegadas a mi piel. 



Y bien el depósito llegó, una cantidad cercana a los 50 dólares que en estas latitudes son un buen tanquecito de oxígeno y motivos. Quiero destacar lo más importante, el gesto, el hecho de creer en lo que escribo, una persona con quien comparto amistad en un plano y simbiosis en el plano de escritura-lectura. Gracias por este detalle. Un abrazo fuerte desde Mar del Plata. Mañana vuelvo a Buenos Aires. Ha sucedido mucho por acá. Pero hay cosas que puestas aquí parecieran quedarle debiendo a la realidad. Abrazos generales desde el Sur.



 



sábado, julio 17, 2004

Noticias del frente

Hace ya unos tres días terminé de leer  "La conjura de los necios" ese libro triste, absurdo y humorístico me llenó de una depresión parecida a la esperanza. Lo recomiendo ampliamente. Además el célebre Igantius Reilly, protagonista de la novela me recuerda mucho de mí pero también de varios amigos y familiares que a su manera luchan también contra cierto orden social de lo fútil comicamente. Me doy cuenta que en muchos sentidos soy lo que leo. Cuando leo empiezo a pensar a creer y a crear, por ejemplo ayer leìa tres biografías breves de filósofos, Spinoza, Kierkegaard y Wittengstein. De ahí surgieron cosas muy interesantes al interior en términos literarios y vitales. Ahora estoy en Mar del plata. He viajado poco por cuestiones económicas ya referidas anteriormente. Pero he viajado bien. Este lugar me gusta; salvo el frío a veces imposible. Además estuve en el casino. Me gusta el azar, el juego, la posibilidad de perder o ganarlo todo en un movimiento de la fortuna. Qué más da. Mis viajes son cosa rara. Puedo hablar de cierta inestabilidad de espacio. He manifestado desde temprano una cierta filiación con lo móvil. Ayer entre tantas ideas, varias de Kierkegaard fueron muy sugerentes. Hablar sobre el presente continuo, la suerte del seductor, lo que significan el flirteo y como su culminación arruina lo imposible. Una vez cosumado el acto, el seductor necesita dar la vuelta e irse hacia nuevas formas de lo anhelado. Hablaré más de esto porque es largo y tiene que ver con mi forma de vivir. Por eso los viajes y las historias tejidas de amor y tiempo en los años transcurridos. Ahora estoy trabajando en un poemario que comenzó en 1999 con el nombre de El fantasma Perpetuo y que de alguna manera es un largo poema de amor. Trabajo también sobre mi novela a ratos y sobre otro poemario al que llamo Duele una mujer en todo el cuerpo eso y más ideas, pequeños visos de lo que será un cortometraje del cuál me he enamorado. Al mismo tiempo el contacto con una familia de filósofos me ha hecho volver a soñar con publicar un libro filosófico social que contenga las obsesiones de mi vida, las múltiples preguntas que han atormentado o aligerado el paso de los días. Al mismo tiempo ahondar en la crisis económica me ha obligado a replantear el camino. Hay momentos en los que estoy dispuesto a dejar todo caer como un castillo de sueños que son naipes que son gotas de aire que son... pero otros me levanto con toda la fuerza y la iluminación del presente y la seguridad de que la mente es lo más parecido a las alas y al vuelo. Es de noche aquí, hace frío y una guitarra a lo lejos toca un jazz apenas sugerido. Es viernes. Las causas del mundo siguen pareciendo trozos de piedra inútil. Hay que pensar en toda la gente que duerme o despierta o ama a estas horas, hay que saludar a la gente de mi vida que de pronto en sueños consecutivos ha aparecido. Todo el mundo cabe en este sonar de teclas. Todo el mundo es hoy. Todo lo eterno comienza a parecer una putilla de rubor helado (a la manera de Muerte sin fin de Gorostiza) es Viernes y el mundo parece haberse terminado.  



lunes, julio 12, 2004

Pergamino irreprochable del error

Y aquí lleno de tantas crisis, lejos de la ilusión lumínica del tiempo pasado, todo parece eternecerse con la consigna del dolor. La vida se parece menos a un libro y más a una oscura traición de la vida. Todo esto va circulando en direcciones opuestas a la razón, a la lógica de la plenitud. El mundo agrietado corrompe las esperanzas de quienes creen, ilusos, que el día siguiente debe ser mejor que el anterior, simplemente porque está adelante y nuevo y porque ir hacia adelante (en esta ilusión del tiempo transcurriente) representa por motivos instrumentales el progreso, pero están equivocados, los diarios, las revistas, los libros, las pláticas que se escuchan en las calles sobrepobladas y grises, los vagabundos que duermen sobre sus cuerpos ajados, con las vestiduras rotas y suicias, el pepenador que ayer mientras yo salía de un restaurante brasileño, mendigaba migajas de las bolsas de basura y nos miraba como quien se comporta taciturno frente a un espejismo. El mundo real somos nosotros, decían sus ojos llenos de mugre y verdad. Las ciudades son como un virus que se reproduce por la esfera violada, los caminos zanjas por donde el progreso contamina con su falsa ilusión. Basta salir a la calle, poner un pie en las avenidas rotas, abrir los ojos y aceptar que algo ha salido mal. Yo, al menos, ya lo entiendo y lo asumo como una derrota no mía sino de algunos más ciegos que yo, hemos perdido, a nadie parece importarle ya el cinismo, no sé quién nos ha puesto vendas en los ojos, es un día donde todo parece tan claro y cínico y odioso. La vida es el otro y el otro parece estar mendigando palabras en la basura de las ciudades.

jueves, julio 08, 2004

Invitación y urgencia monetaria

Extra Extra, el poeta al que se le fundiò su màquina hace unos meses ahora se encuentra naufragando en Argentina pues se ha quedado sin dinero. Si algunos de sus lectores y amigos, amigas o parientes se apiadan favor de enviar su donaciòn a mi cuenta banamex que aparece en esta pàgina. Se los agradecerè. Como es de ràpido este post, convoco a quienes vivan en Argentina a la charla que darè en la Universidad Nacional de Lanùs sobre Zapatismo y la nueva democracia mexicana. Serà el profètico Martes 13 a las 18 horas locales. Espero verlas y verlos por ahì, un abrazo muy fuerte desde la 9 de Julio.



Gerardo Arturo