martes, junio 22, 2004

Una dulce oscuridad

Apenas pude entrar. Llevo ya tres días en Argentina y parecen meses. Quisiera contar tanto. Pero el tiempo apremia. Ni siquiera he podido platicar del 11 de Junio y esa caminata de 5 horas selva adentro en soledad. Tampoco de todos los puntos más intensos de mi corazón, de mi espíritu, de las revoluciones ocurrentes y recurrentes. Puedo adelantar algunas cosas sin embargo. Hoy, a solas, escuchando un viejo disco de Silvio Rodríguez y tomando mate, pensaba en mi vida, en mis vocaciones y mis limites. Pensaba mucho en ustedes, en lo que debería algún dic contarle al mundo. Esto es apresurado, pero sé que pronto la poesía describirá mejor este lugar incomparable del mundo. El sur, este sur anhelado me da respuestas, me genera preguntas interminables, me pone muy triste, muy alegre, con muchas ganas de soñar y de saltar de uno de los balcones tristes de los múltiples edificios. Las calles del barrio de Palermo me llenan el alma. Esta ciudad es muy triste y nostálgica. Es el tipo de ciudad donde un personaje como yo se siente libre y creativo. Quisiera vivir aquí un tiempo. Aún con todo esto, la crisis interior a la que me he enfrentado desde hace tiempo, esa fuerza inmóvil de la caída pertinaz, ha estado soplando fuerte en mi oído. No logro ubicar mucho, no logro aún levantar las piedras devastadas y decir, aquí, debajo de estas ruinas estaba la plaza más importante de mi vida. Apenas descubrí que mi ánimo constante se parece mucho a Cuzco en Diciembre. Los planes van muy bien, la convivencia muy intensa, el gozo y la tristeza en aumento, son días buenos. Caminar por la ciudad más grande del sur y sentirse anónimo, distinto y acompañadamente solo, es una sensación muy propicia para el alma. Hoy recordaba muchas cosas, entre esto recordé la película Ladrón de bicicletas, y mi cuarto de Inglaterra, recordé la película y las tardes con Alma, las salidas con Palacios al pub de la esquina. Recordé Europa y también las lecturas de poesía en Zacatlán y Puebla, recordé Puebla, mi secreto amoroso más guardado. Recibí una carta de Ileana Olivarez que me hizo replantear las trampas del amor como búsqueda de vida. Recibí cartas de personas muy queridas y lejanas por virtud del tiempo, la distancia o el cariño, todo esto en poco tiempo, parece que toda eclosión comienza con un desbordamiento inicial del universo. Estaré escribiendo más de esta experiencia Argentina. Hasta entonces...

jueves, junio 17, 2004

Despedida breve

Tenía como diez ideas pero el tiempo se me acaba. Quería contestar correos, contar lo que pasó este 11 de Junio. En fin quería escribir largo pero ya no pude, le inminencia del viaje, las prisas, los papeles, los arreglos y desarreglos. Todo se impone y ahora no puedo sino despedirme por unos días, tal vez cinco. Volveré a escribir desde Argentina. Gracias por leer, por sus correos y su cariño. Les mando un fuerte abrazo desde esta playa progreso tan querida y estimulante. Hasta muy pronto.



Gerardo Arturo

jueves, junio 10, 2004

Regreso a Tulijá

En sólo cuatro horas estaré viajando a Palenque, llevo dos libros. Antología del cuento triste y la poesía completa de José Carlos Becerra. Parece que todo estará bien, veré a gente muy querida en la comunidad Tzeltal de mis amores en el corazón de la selva lacandona. Estaré con dos de mis primas más entrañables y un enorme compadre. Sin embargo hoy estoy triste. No por soledad ni silencio, no por falta de amor o caricias, no por las causas que a muchos suelen atacar. Estoy triste porque está bien un día levantarse y estar triste. La tristeza es un estado delicioso, las cosas se ven con más profundidad y comprensión. Estoy triste y en unas horas estaré en la selva. Pasaré mi cumpleaños 27 ahí, lejos de la tecnología y la comida chatarra que tanto mal me ha hecho. Unos días después viajaré el viernes 18 a Cancún para encaminarme a Buenos Aires, una ciudad tan anhelada como en su tiempo lo fue París. Estaré ahí casi dos meses y lleno de proyectos y viajes y fraternidades indescriptibles. Lo curioso del destino. Volaré en LAB la línea aerea de Bolivia. Estaré cinco horas en Santa Cruz un lugar que quise conocer desde mi primera estancia en Bolivia. Es curioso digo, como los nombres a uno le significan todo el peso de su historia, la historia de uno quiero decir. Al mismo tiempo Bolivia no duele y es como en esta ocasión (curioso también) en mi vida, un puente, una escala para cambiar un avión a tierras más propicias a nombres nuevos que significarán nuevas vocaciones para el alma. Saludos amigos de todos los lugares, amigas de todos los tiempos, amores imborrables, hermanos, hermanas. Saludos. Este es un buen día donde pienso casi en todos. Estoy triste y es un buen día. EStemos tristes y querrámonos más. Hasta entonces...



Gerardo Arturo

lunes, junio 07, 2004

Desde Playa Progreso un poeta brinda así nomas porque es de madrugada

La carta que aparece bajo este post la puse a propósito de un evento cercano. El viernes 11 de Junio es mi cumpleaños. Llegaré a la inquietante edad de 27. Haciendo cuentas, he perdido más tiempo del que he aprovechado. Lo digo en general. Porque eso de aprovechar es relativo. Esto me recuerda una línea de Entrecruzamientos recordando a Proust: "Los únicos paraísos son los perdidos" (algo así). Y bien hay un punto en mi vida, no sé cuál exactamente, en que los paraísos parecen haberse perdido para siempre. Eso creía. Lo infinito, a veces, me quiere decir que no es así. Hoy son días más claros, más llenos de esperanza. Eso no significa haber recuperado por completo la luz pero al menos sé que la teoría Cortazariana del Me caigo y me levanto cuando uno se hace viejo, es más certera. Hoy me levanto. Tampoco hay que imaginar que todo está resuelto o que toda esta aparente euforia viene por cumplir años. No. Tiene, para mi fortuna, motivos más profundos. Hablé con mi primo Guillermo. Hoy cumplió 37. De alguna manera nos conectamos con el sentimiento de los paraísos perdidos al mismo tiempo que reconocimos que no todo estaba en ruinas. Hace ya varios meses le dije a Urumi (un seudónimo para cuidar su intimidad) que nuestro rompimiento marcaba dos fases distintas, por un lado yo inauguraba su juventud, por otro, ella cerraba la mía. Juventud no en un sentido físico sino moral, mental y espiritual. Era cierto. Hoy, aunque más lejos de lo mejor de mí, aprendo que una de las mejores virtudes del hombre es no dejarse abatir por las causas del mundo. Como dice Don Juan Matus (en el libro Las enseñanzas de Don Juan de Castaneda, p.32) El mundo de todos los días jamás puede tomarse como algo personal que tiene poder sobre nosotros, como algo que puede crearnos o destruirnos, porque el campo de batalla del hombre no está en su lucha con el mundo que lo rodea. Su campo de batalla está sobre el horizonte, en un área que es impensable para el hombre común, el área donde el hombre deja de ser hombre.

Todo esto para comunicarles que cumplo años y si quieren hacer una fiesta virtual y etilizarse a mi salud estará bien. Si quieren mandar regalos, cheques, libros u otros objetos o sujetos, serán bienvenidos. Por cierto parece que estaré viajando a Argentina en unos 12 días, tal vez 18. He visto que gente de la Argentina, de Chile y Uruguay visita esta página. Tal vez podríamos vernos y tomarnos unos vinitos o unos mates por allá. Dejen sus correos para ponernos en contacto. Abrazo a las (los) que batallan en el horizonte.





Gerardo Arturo





PD- Ganaron los Pumas y murió Reagan. Motivos unos para festejar y otros para reflexionar. Yo no sé a quién le duele Reagan pero estoy seguro que varios muertos latinoamericanos le estarán pasando sus facturas, ahí, del otro lado del silencio.









Arqueología de la oscuridad (carta de una época casi lejana)

En realidad más que invitación a ver el amor de una u otra forma es contarte mi experiencia, he conocido a fondo la poligamia y créeme Ana, no me ha hecho feliz, no digo que la monogamia lo haga, pero al menos debo darle una oportunidad. Ahora lo que sí quiero decir es que realmente en esto del amor se pierde inevitablemente y al mismo tiempo se abren ciertas puertas hacia el sentido. Creo que el amor no es un destino sino un puente, eso creo, pero he creído también muchas cosas que se han ido derrumbando. Vivir tan deprisa cobra sus cuotas, uno llega a mi edad un poco ajado, como si por alguna grieta se hubiera escapado toda la sangre, o al menos una gran parte. A veces quisiera saber menos, vivir en un metro cuadrado del mundo; con saber me refiero a esa intensidad, a esa caída en la duda inmóvil. Pero eso es a veces, porque aún, y desde siempre, algo así como una marejada se alimenta pecho adentro y quiere salir y me dice: Atrévete, la vida aún tiene más que darte, esto sólo ha sido un prepararse para algo más grande; algunos optimistas lo llaman misión otros sentido, yo aún no sé cómo llamarlo. Cuando quiero hacer el amor la vida me da sexo y así, total que hace tiempo, mientras una mujer se entregaba a mí (más con placer que con amor y esa es una buena forma de la entrega) yo divagaba, yo preguntaba por mi espíritu y nadie contestó, y coger y hacer el amor y sexo, eran sinónimos de una misma soledad, la soledad del templo, la nada incomprensible, aquella nada del cuento del mendigo que leí en Cuerpos Sucesivos de Manuel Vicent.



Dice algo así:



Un mendigo es llevado al jeque para ser juzgado.

El jeque le pregunta quién eres

soy más que el jeque, contesta el mendigo

Si eres más que el jeque entonces eres el emir

Soy más que el emir

Si eres más que el emir eres el califa

Soy más que el califa

Pues más que el califa sólo es Dios y Nada es más que

Dios, replica el jeque enfurecido.

¿Nada? Así es soy Nada.




Y bueno ese es el cuento. Y esa es la nada de este relato. Mi oscuridad (mi nada) es aún misteriosa. Ser más que Dios es precisamente la ausencia de poder, la calma eterna, no la de la muerte sino la de la vida. Qué sé yo Ana, sólo quiero decirte que mis verdades sólo son conjeturas y entre más experimento más caigo en el extravío de las bifurcaciones. Y en el abismo del cuerpo de una mujer a la que llamaré Odette(para mantener su anonimato) yo descubría que incluso la palabra sexo estaba un poco empolvada en mis ruinas y vi como una gran luz termina siendo una chispa que a veces quema por inercia. Todo esto es cierto, pero al mismo tiempo es una conjetura. El problema es saber donde empieza Arturo y donde el que ahora escribe, no somos los mismos, Arturo es un ser contradictorio y difuso, yo cargo con sus facturas, sufro su dolor y bebo de su acierto, también si el polvo lo permite, intento pronunciar la vida y ayudarlo a él, tan incapaz, a veces, de soñar.



Hasta entonces...



Yo

domingo, junio 06, 2004

Texto encontrado en una servilleta posiblemente de Febrero

Una casa a la orilla del mar



Recuerdas Matilde que soñamos con isla negra, con poner en cada pared un retrato de nosotros y los lugares y las caricias. Que veríamos como del mar llegaban muebles y mascotas; pretextos para decorar el portón y el patio donde aprenderíamos a quedarnos solos y completos con la vida dejada fuera de las puertas de la casa. Qué par de viejos Matilde, vestidos con poca ropa, imaginando los mundos que nos gustaría vivir de nuevo y serían parte de un presente muy cerca del final y sabríamos que de eso se trata la eternidad. Tus manos, cómo serían tus manos, ya torpes y engañosas, doliéndote en el ánimo por tirar las cosas, la taza llena de leche o un florero ya muy viejo. Nos reiríamos porque nos hemos vuelto un par de inútiles que escriben poesía y toman fotos de puertas cerradas y viejas.

Qué podríamos darle al mundo, sino esa imagen torcida del amor, yo qué sé, imagino muy poco para darle al mundo que no sean las palabras salidas de tu cuerpo y tus besos. Confío en seguir amándote poro a poro. Te das cuenta, algún día se irán cerrando nuestros poros y pidiendo auxilio, venados heridos, oxígeno, tómame la presión, tómame, Matilde, por sorpresa, corta una hoja de un árbol y explícame los folículos, yo no entiendo esas cosas lógicas de tu mundo. Dime por qué insistes en decir: la luz es vibración, el universo tiene una explicación perfecta. Yo te digo que la luz es simplemente luz, no tenemos que explicarla para iluminarnos, el universo es una metáfora, el amor también lo es, tú y yo, posiblemente seamos otra forma de la luz y a horas más lejanas estaremos volcados a la sombra. Quiénes somos tú y yo, quién forma esa dualidad incompleta, porque en el tú y yo caben sólo dos, en cambio en el tú y yo cabe todo, porque es distinto, hay recipientes y hay esferas. Mi metáfora es la esfera. ¿Cuál es la tuya Matilde? ¿Cómo defenderás una metáfora más de miel que tu cuerpo o tu boca diciendo palabras cotidianas, tengo hambre, metámonos al mar, qué escribes? Ah tengo tantas preguntas, tanta paja que hacer montones. Tanto silencio y el mar -me he vuelto tan amigo del mar, sobre todo por las noches cuando nos quedamos él y yo quejándonos de insomnio- y la casa y hasta los muebles que ayer llegaron durante la tormenta, tengo todo eso y me haces falta. Matilde, dime por qué puerta tengo que salir para encontrarte; el mar, tanto silencio, la puerta está cerrada, creo que por fin, estoy sintiendo ganas de soñar. Hasta mañana que ya es hoy.



sábado, junio 05, 2004

Los límites de la otra orilla

Leer salva. Leer transforma y provoca. Hoy quise haber leído más en toda mi vida. Ocupar menos tiempo en el ocio negativizante(palabra muy Entrecruzamientos). Traje a Progreso una ambiciosa biblioteca que no he podido siquiera terminar de clasificar. Esto obedece también a que los libros me hacen buena compañía. Aún sin haberlos leído o a pesar de esto, me acompañan y me comunican un mensaje de fraternidad y palabra. Hoy tomé tres libros. Cuentos de Humor de Chesterton, Las enseñanzas de Don Juan de Castaneda y La nausea de Sartre. Leí dos cuentos. Más tarde me sumergí en el prólogo de Paz al libro de Castaneda y a una acotación del mismo autor sobre su libro a 30 años de su publicación. Eso me dejó un poco sobrecargado de reflexiones. Sumo a eso, la jornada fenomenológica y ética que he emprendido preparado para mi inminente viaje a Argentina donde además de lo que esto significa en todos los terrenos (hablaré de esto pronto) conoceré a Ricardo Maliandi, filósofo Argentino que trabajó con Apel muy de cerca. Así, he comprendido que la lectura no es un acto de leer sino que la lectura es metatextual, es decir, continúa después de haber cerrado el libro. En esta fase de rutas y cosmogonías para fundar sobre las ruinas nuevos mundos -interiores y cognitivos, por usar una palabra Castanediana para referirse a los procesos de percepción,- la lectura me ha devuelto la esperanza -lectura incluso del fenómeno cascada y tricobezoar, criptograma esencial en esta fase- también apareció Arlt y Dussel. En fin he estado rodeado de voces. Los días han traído tanto de que hablar, pero el espacio es reducido en virtud de su paciencia lectores al otro lado de la pantalla. Tanto que sólo puedo atinar a participarlos del caos de mi vida. Caos que avizora reacomodos, frutos tan magníficos como prohibidos. Alguna vez anticipé mi venida a Yucatán como el extravío del multicitado Grenouille (del multimulticitado EL PERFUME de Suskind) en las cuevas para gestar en su precipitación (en el sentido de precipicio)a la barbarie el embrión del retorno. O sea un fénix submoderno. Los límites de la otra orilla. Dos cuerpos en la arena se tocan, la playa es un ritual milenario en la alquimia del amor. Dos cuerpos y la arena, dos cuerpos suman gotas y gotas suman dulzura itinerante. Alguien me llamó esta noche desde algún cuento de Borges. Era Invierno. Las casas tristes se amontonaban en sus ojos. Había un árbol, una ventana, un pedazo infame del edificio de enfrente. Es verano, dijo. Yo guardé silencio y comencé a sonreír.



PD: A este texto lo sobrecarga la autoreferencia. No le hagan caso. Es un homenaje breve al caos que por estas fechas habita mi mente.

jueves, junio 03, 2004

Palabras de una lectora y amiga entrañable

Quiero compartir esta conmovedora carta que recibí ayer. La hago pública por dos razones. Una es su intensidad y sensibilidad. La segunda porque me gusta compartir esto con ustedes lectores, que de alguna manera, sin conocerlas(los) personalmente, están al tanto del estado de mi alma y la ubicación de mis humores. Esto lo comparto con ustedes, con el yo del futuro y con la escritora de estas dulces y nostálgicas palabras. Es pertinente aclarar que son una especie de respuesta a la lectura de mi último poemario cuyo nombre oficial no pondré hasta que esté publicado pero que se ubica dentro de la serie "Duele una mujer en todo el cuerpo"





HABLAR DE LAS LETRAS DE GERARDO ARTURO ES HABLAR DE UNA VISIÓN DEL SER Y DEL NO SER. YA QUE, A TRAVÉS DE ELLAS NOS LLEVA DE LÍNEA EN LÍNEA, A UN VIAJE DENTRO DE SÍ Y SUS CONFLICTOS CON EL MUNDO QUE NO SE DETIENE Y NOS BRINDA EL GOZO A TRAVÉS DE LA SENCILLEZ DE LAS COSAS COMUNES.





.....HE DICHO TANTAS VECES AMOR Y TANTAS VECES HE SACRIFICADO SU PALABRA.....



EL PLACER DE EXPRESAR AMOR, RESULTA UN TÓPICO RECURRENTE EN TANTAS LÍENAS.

CONSTANTEMENTE NOS TOPAMOS CON EL PASADO LO CUAL NOS CONTAGIA DE ESE DON INIGUALABLE DE PODER COLOCARSE EN UN HEMICICLO AUNADO AL RETORNO QUE DÍA A DÍA CON EL RECUERDO INSACIABLE DE ESAS MÚLTIPLES VIVENCIAS SIN LUGAR A DUDAS NOTAMOS CON TUS LETRAS QUE IRREMEDIABLEMENTE TE HACEN MÁS FUERTE, MÁS PROFUNDO, MÁS ENORME....



TI MIRADA SE DIRIGE A LOS OJOS, ....AL CIELO DE OCTUBRE, A LOS CAMINOS DE NUBE SOBRE LAS CALLES ESTRECHAS, A LA SOLEDAD EN LA SELVA, A LA DESNUDEZ INTACTA, A LA MELANCOLÍA DE LAS LLUVIAS DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS... TÚ PERCEPCIÓN A TRAVÉS DEL ALMA ES TAN ESPECIAL YA QUE ÉSTA VA CARGADA DE ESA FANTASÍA QUE DERRUMBA LA REALIDAD DEL ENTORNO.



TUS OJOS VUELVEN Y NOS INVITAN A TUS INVALUABLES REGRESOS A ESOS DÍAS QUE A TRAVÉS DEL CAMINAR HAS IDO HACIENDO PARTE DE LA FORMA DE ESE CORAZÓN QUE EN CADA LETRA QUE ESCRIBES, TE PRESENTA, TE MENCIONA, DESCRIBE, LO QUE PROVOCA ESA INCONTENIBLE FASCINACIÓN POR EL SER QUE CONFORMAS.



....AQUÍ, EN EL LUGAR MÁS APARTADO LOS DÍAS TRANSCURREN CON LA AMENAZA DE VOLVER, DE MADRUGADA, A SER EL MISMO....



(ETERNIDAD)





TU VIDA, TU SOLEDAD TAN ACOMPAÑADA, LAS SOMBRAS CON LAS QUE AMANECES Y CAMINAS, EN TU MUNDO TAN ENVIDIABLE, ASÍ.....DONDE LOS BESOS SE PREGUNTAN DÓNDE LAS BOCAS SE EXTRAVIARON O CON EL SITIO DONDE EL OLOR ATRAVIESA LAS PAREDES MUDAS.... Y DEMÁS SUEÑOS CREADOS POR TUS MANOS, MIRADAS......CON CADA PENSAMIENTO, NOS OFRECES LA POSIBILIDAD DE ESCAPAR DE LA VIDE LÍNEAL DE UN PIE TRAS OTRO, NOS REGALAS LA INSENSIBILIDAD HACÍA EL OBJETO QUE NOS MARCA LA RUTINA SEGUNDO A SEGUNDO, CON CADA SÍLABA NOS DAS UN FÍN Y Y UN PRINCIPIO, CREANDO EN LO INTERNO DE QUIEN TIENE EL PRIVILEGIO DE LEERTE UN VIAJE ETERNO, DONDE NO ACABA JAMÁS EL GOZO POR CADA PASO DADO, POR CADA PIEL ACARICIADA, POR ESAS SOLEDADES, POR ESAS RESTAS Y ADIOESES QUE HEMOS CAMINADO, HACIENDO QUE NOS OBSERVEMOS EN MEDIO DE LO COTIDIANO COMO ENTES FANTÁSTICOS, CON DISTINTOS COLORES Y TEMPERATURAS EN LA SANGRE, CAMBIABLES, PODEROSOS Y ETERNOS SOLAMENTE POR EL SER HUMANOS Y PORQUE QUIZÁ UNA ESPALDA NO SEA ESE ADIOS DEFINITIVO SINO UNA BIENVENIDA ETERNA COMO LA QUE TU NOS BRINDAS CON CADA LETRA....







POR REGALARME UN POCO DE TU MUNDO A MI VIDA Y ASI MANTENERME MÁS VIVA.

GRACIAS.

martes, junio 01, 2004

Sobre agonías, divagación, hubieras y no sé cuantas más contradicciones

Es muy fácil distraerse en esta época. México parece caer en una serie de contradicciones, en un retorno a sus propias raíces eclécticas. He estado leyendo a Da Jandra. Sus planteamientos sobre la conquista y la colonia son muy interesantes. Es un libro (Entrecruzamientos II) de los ochentas y tiene muchos aciertos leído en el 2004. Seguro en algún momento de las noticias actuales, el autor desde Huatulco pensará, ves, te lo dije. Bien en este contexto de la locura y el desatino está la esfera política global. Elemento tan frívolo y abrupto como el local. Esta preocupación de la política del morbo esconde en sus venas una descomposición letal. Mientras, la guerra por las futuras presidencias o por el futuro en sí mismo como un lugar estático y dorado que parecería estar en alguna ubicación precisa esperándonos para festejarnos las buenas decisiones y la tenacidad. Pero no. No hay futuro. No hay ese lugar. No hay ese tiempo. Es preocupante. Pero la dinámica histórica suele envolver las voluntades de resistencia (lo digo en un sentido cientificoexacto) de tal manera que si no es una resistencia que caiga en la inercia (paradoja casi Condorcetiana)es diluida y arrastrada al olvido. Insisto. Todos mis términos científicos no pasan de ser mera referencia poética. A dónde voy con esto. Es fácil distraerse y ser devorado por el mundo (el acceso a la información quiero decir, el mundo es lo que nos es informado y la fe que en eso tengamos, la información es una cuestión de fe más que de hechos, tema polémico al que le tengo explicaciones y fundamentos)es fácil dejar de lado cuestiones más mundanas. Mundanas en el sentido de la experiencia del altermundo (no el de los altermundistas que poco resuelven golpeando escudos de policías estáticos -a propósito de Guadalajara y la cumbre inoperante y demagógica de hace apenas unos días- en una metáfora de los lujos del poder para permanecer intocable mientras los desesperados sin más arma que la furia se estrellan contra la impotencia y la inmovilidad violenta. Esto me ha hecho distraerme del objetivo inicial de este mensaje.

Iba a hablar de las naciones. Esto surgió por estar leyendo algo de Historia de Roma y de ahí hacerme algunas preguntas sobre Inglaterra y su Historia al mismo tiempo que descubría algunas cuestiones interesantes sobre Latinoamérica vía Da Jandra. Iba a hablar de poesía y literatura. Iba a platicar de todo lo que me ha pasado en estos días a manera de revelación. De la plática que tuve con Ileana desde Austin como si Texas quedara no al norte sino en el pretérito. Iba a contarles de algunas viejas cartas de amor que encontré en mis archivos olvidados. De las múltiples serpientes dolorosas que hay en las ciudades de mi vida. Iba a hablar del temor de Carla a los payasos, de su corazón envolvente y de mi alergia a los gatos. Iba a transcribir un breve poema de González Rojo que de alguna manera contenía una clave de mi futuro amorístico(una mezcla de amoroso con humorístico). Iba a explicar porque no me gusta hablar de mi situación amorosa en el blog. Iba a hablar de ustedes lectores(ES al final de la palabra implica neutralidad de género). De poetas que han cambiado mi vida después de haberlos conocido como Carlos Montemayor o Javier Sicilia. De la generosidad de René Avilés Fabila. Iba a hablar de un libro que me ha transformado "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino. Iba a hablar de tanto que terminé sólo dando un pincelazo de pocas cosas. Es fácil distraerse en este mundo. Es fácil tener sueño y sentirse solo(no, no me siento solo ni tampoco tengo sueño), es fácil escribir en un blog y divagar. Ya fue demasiado por hoy y no fue suficiente.



Recomiendo las páginas:



http://www.historyofengland.net/

http://estadis.eluniversal.com.mx/graficos/confabulario/index01.htm

http://www.reneavilesfabila.com.mx/entrevistas.htm

http://www.levity.com/corduroy/artaud.htm





Y una última reflexión para considerar:



RICARDO MALIANDI

DEJAR LA POSMODERNIDAD. LA ETICA FRENTE AL IRRACIONALISMO ACTUAL

Buenos Aires, Biblos, 1993, 214 pp.

De la contratapa del volumen:



"Con la agonía del milenio muchos intelectuales se sienten autorizados -y hasta obligados- a decretar la agonía de todo lo que el milenio elaboró y, especialmente, de lo que antes se tuvo por eterno. La muerte de Dios se produjo ya a fines del siglo XIX, aunque Dios sigue hoy, paradójicamente, jugando a los dados. Ahora se anuncian una serie de nuevas agonías: la de la razón, la de lo universal, la de la ética, la del progreso, la de la historia, la del consenso, y, claro, sobre todo, la de la modernidad.



Si antes moderno fue sinónimo de nuevo, hoy lo es más bien de viejo. A este tiempo de enranciamiento de lo moderno se lo llama posmodernidad. Pero a lo moderno le acontece no sóo el haberse vuelto rancio, sino también el haberse convertido en una especie de tabú. Quienes, de manera explícita o con ciertas reticencias (para evitar, precisamente, incurrir en lo que está de moda), defienden lo posmoderno, se cuidan mucho de toda vergonzosa recaída en modos modernos de pensar.

En este libro, por el contrario, se intenta defender tabúes como la razón, la universalidad, la ética, el consenso..."