domingo, enero 01, 2006

De pronto alguna vez, alguien

--Estoy solo y tratando de olvidar
-- Creo que exageras ¿qué podrías olvidar?
-- Ayer por ejemplo cerré los ojos y ahí estaba, esa figura un tanto nublada, sí, es como subir por una escalera de piedra, dar la vuelta y decir, mira, eso que ves es Coroico.
--Qué nombre tan hermoso
--Bueno sí, yo al principio dije lo mismo, pero ahora, sí, ya ves, no significa lo mismo, no significa nada en realidad, o sí, depende, puede ser como un equivalente, mira, sí, es como, bueno, no sé, como si ese algo significara algo que no es precisamente ese algo que significa, ¿me explico?
--No, definitivamente, no. Tal vez quieras decir que es una palabra que utilizas para llegar a algo...o a alguien.
--Sí pero no, es decir, no precisamente aunque sí, mira yo llego al pasado ¿no? Bueno pero en ese pasado ya no hay nada, es decir, algo me duele pero ya no es el pasado lo que me duele sino haberlo perdido, o no haberlo utilizado, algo así.--Ya, ya. Tu caso me recuerda que dejé encendida la lámpara del cuarto.-- Sí, hay quien necesita de una luz para volver.--Qué significaría esto en realidad, ¿tú lo sabes?-- Bueno, comenzó con una palabra, el nombre de un lugar, Coroico, recuerdas, ese lugar que significa algo.--Hablabas de la niebla.--Sí, la niebla, claro, algún día debería escribir algo que se llamara LA NIEBLA algo así bien Bernhardiano, que les diga a todos, este hombre es como Bernhard pero sin asma.-- Me dejas sin aliento.-- Estoy acostumbrado. Sucede.-- Y entonces estás solo.-- Estoy contigo pero solo.--Ayer mientras pensabas en el insomnio y con el avance de una gripa brutal este diálogo, te aseguro que era distinto.-- Totalmente.-- ¿Y entonces?-- Estoy acostumbrado. Sucede.-- Suenas distinto, cansado.-- Te dije, estoy solo. Además cansado, tengo sueño pero no puedo dormir, qué jodido, ¿no? Y sí, ayer era distinto, no el diálogo, quiero decir, Yo. Tenía la mente ágil. Deliraba. Tenía ensoñaciones donde dirigía un comercial para una marca de frijoles enlatados.-- ¿Cómo fue?-- Sí, había un ejército en el desierto, estaban todos harapientos, con hambre, muertos de sed, seguro en algún lado les dieron una paliza, muy decadente el asunto, babeaban todos, desde el general hasta un perro flaco que traía una rana seca en el hocico.-- ¿Qué más?-- Bueno veían una especie de oasis, otro ejercito todos vestidos como los árabes que salen en los videos de michael moore, muylimpios y frescos, saltaban, alegrísimos, estaban de verdad muy limpios, blancos como en anuncio de detergente. Y una lata de frijoles abierta por la tapa les hablaba, ya sabes, con la tapa que se abría y cerraba como si fuera una boca, muy divertido.-- ¿Y luego?-- Pues los veían los otros con envidia. Corte. Luego se veìa en segundo plano y desenfocado que el grupo de los harapientos con sendas latas de frijoles en las manos cantaban alegres con los árabes límpidos. Y en primer plano, la lata de frijoles con la tapa abierta y humeante y ya sabes, Frijoles tal tal, hechos como en casa.-- Nada que ver con los árabes.-- Exacto. pero me pareció entretenido. Comencè un largometraje también y resolví varias veces mi vida. Pero el insomnio es así, muy cansado para levantarte a apuntar y delirante como para que tenga sentido, diría que es una inspiración inútil, porque al otro día te levantas y apuntas lo que recuerdas y nada. Terminas hablando de Coroico y que estás solo y que la niebla y que la nostalgia del pasado que no existe, ni la nostalgia ni el pasado, o el pasado sí y por eso te lastima, no importa, ese es otro tema al fin y al cabo.-- Tienes razón, ya nos extendimos y no llegamos a nada.-- Estoy acostumbrado. Sucede.