viernes, octubre 22, 2004

Y si esta fuera mi casa yo

Venía caminando, por las calles mojadas de Palermo, con un dardo extraño de tristeza atravesado en algùn lugar de mi cuerpo, porque el alma, supongo, debe estar lo mismo en el tobillo que en el higado. Por eso entré a escribir, porque caminar y escribir son dos cosas que amo y por momentos me da esa amnesia odiosa de olvidar lo perfecto y sòlo poder recordar lo inconquistable. Quisiera decir tantas cosas y hablar de còmo uno confunde medios con fines, còmo la confusión es tal por momentos que uno puede creer ser lo que no es y descreer de lo que puede ser, quisiera sentarme un rato en aquel lugar al que fui con un gran amigo del que hace mucho no tengo noticias, fue en hierve el agua, en Oaxaca, el día amenazaba con ser lluvioso, pero eso pasó después, en la carretera, lo mejor fue cuando estuvimos sentados observando desde la altura el mundo, el mundo que cabía en lo que abarcaran los ojos, como si ese suelo rotundo de Oaxaca fuera al mismo tiempo un espejo o una esfera, de esas que contienen al tiempo y lo revelan. Hoy parece que entre más avanzo más me topo con los muros invisibles. Extraño esa colina y la compañìa y los guiños que el futuro, esa mujer que es un pulpo indescriptible, me hacìa desde lo alto, ven, ven, aquí sucede tu vida, aquí alguien siempre te estarà esperando. Me lo crei tanto que ahora pregunto cuàndo, en què desparpajado gesto del tiempo, el futuro comenzò a quedar en el pasado.

viernes, octubre 15, 2004

La locura es imparable

Hay días que quisiera sólo despertarme para leer un poema o escribirlo. Pero otros me da por salir al mundo y enterarme de lo que pasa. Si uno abre al azar 7 diarios de distintas naciones, encontrará lo mismo. Esto me ha llevado a pensar en varios términos. En el caso especial de mi país, asisto a la distancia, a la cotidiana ruptura de los vínculos nacionales. No hay tal país, no hay tal nación, no hay tal futuro. La palabra utopía que se traduciría poéticamente desde su etimología como NO HAY TAL LUGAR, me llena la mente de respuestas. Lo digo en un sentido mucho más profundo que el ideológico y mucho menos trascendental que el metafísico. No hay tal lugar que este y no podría reconocer alguna mejoría, alguna luz que dijera, sí, esto va a cambiar, vamos a ser mejores. No. Ayer asistí a un extrañísimo homenaje a Julio Cortázar donde se habló casi nada de él. Más bien se pretextó el imán que supone ahora el nombre de este magnifico escritor argentino para acarrear a las filosóficas masas de la facultad de de filosofía y letras de la Universidad de Buenos Aires para hablar del rol del intelectual latinoamericano. Lo rescatable, la presencia de Osvaldo Bayer, un tipo lúcido, lúdico y crítico. Se mencionaron cosas que para mí fueron nuevas, tal vez por mi ignorancia sobre el tema argentino, por ejemplo se atacó a Sabato como un escritor que no sólo apoyo y elogio la dictadura de Videla y de Onganía, sino además se benefició económicamente de estos apoyos. Otra cosa interesante es saber que desconozco cuál sea el intelectual latinoamericano pues para mí, ambas palabras son difusas o utópicas. Bayer dijo una frase memorable. Borges demostró ser un genio no un sabio.

Se habló de Cuba, de las persecuciones a los escritores en las dictaduras. Se habló de tantas cosas de otros tiempos que parecieran seguir sucediendo, eso lo dijo Quino, si Mafalda sigue vigente es porque los problemas que plantea aún no han sido resueltos. Tiene razón. Sólo cambian las fechas y ciertos lugares y nombres. Yo al contrario de lo que parece decir este día de primavera austral, en un barrio viejo y exquisito al que están destruyendo los horribles edificios de condominios, los cibercafés, las lavanderías o sitios de comida rápida, no veo claridad, he estado recluido en reflexiones que algún día tendrán la forma de palabras más claras. Lo único cierto por ahora es que no hay tal fruto del progreso ni bondad del porvenir, basta mirar un rato el debate Bush y Kerry y traducirlo a lo que eso significa desde todas las disciplinas posibles, la conclusión es absoluta, la locura es imparable.

jueves, octubre 07, 2004

La posibilidad Factorum

El silencio ha sido largo. Aún las fuerzas no terminan por ser las necesarias para volver. Estoy seguro que falta poco. Hace unos días la terrible noticia de un accidente de una persona muy querida me removió las fibras de la fragilidad, afortunadamente despertó tras diez días en estado de coma, ella es una lectora constante de este sitio. Esto me dio cierto ánimo para volver. Sin embargo aún la claridad no es total, la reclusión silenciosa obedece también a una dedicación de tiempo completo a la literatura. Gracias por pasar de visita y dejar un mensaje. Estoy reformando el sitio, aumentando tres blogs míos que están casi vacíos, ventanas que abrí para algún día darles uso, nada importante en realidad. Por lo pronto, recibí un correo de un entrañanble amigo y compañero de excesos universitarios, Guillermo. Le envié una carta que me pareció interesante ahora que cuando recibí su atinada respuesta venía como parte del mensaje y la releí. Aquí pego algunas partes de ese texto. Hasta entonces.



LA CARTA

Tienes razón en que lo importante ahora es encontrar la plenitud de la adultez. En ciertos sentidos eso me ha estado quedando claro. Toda revelación duele y todo crecimiento rompe y estira lo que lo contiene. Así que al mismo tiempo alcanzar la plenitud ha sido doloroso y satisfactorio. Creo que hay dos problemas, uno que la plenitud puede confundirse con resignación y conformismo. Otro que plenitud no es necesariamente un estado alcanzable en un punto determinado sino la ubicación de uno mismo en una esfera que no inicie y termine en

algún lado del factor tiempo. Hay otras cosas en esta etapa. Como te decía, la queja putilla juvenil debe pasar al diccionario de los ayeres y uno debe empezar a transformar lo que toca. Esto no quiere decir de ninguna manera dejar de lado el espíriú de LUDOS como tampoco concebir a Dionisio como una monodeidad del sexo. Hay que entender mejor lo que estos dioses significan en aras de alcarar la dicha esfera de la plenitud. También me queda clara la diferencia

entre sueño, masturbación y posibilidad factorum. Masturbación es buscar lo inalcanzable como ser Hugh Heffner, Tarkovski o Cortázar, sin aportar nda más que el deseo superficial de ser. Sueño es reconocer los límites propios y contextuales para trascenderlos. Posibilidad factorum significa la redondez entre sueño, masturbación y ejecución sumado a los buenos juicios de FORTUNA y AUDACIA. En esto hermano, yo sigo apelando a FORTUNA; ojalá los años impulsen más la audacia en equilibrio. Tienes razón justo cuando llegamos al equilibrio entre estudio y fiesta nos llegó la graduación. Pero aquí inevitablemente el balance es posterior al final del juego. Como diría Mafalda, la graduación de la escuela de la vida es siempre un funeral. Los balances tendremos que hacerlos en el imaginario de la muerte por lo tanto, no hay que darle a esto una importancia vital. Además el equilbrio no se constituye en una balanza de estabilidad sino en los movimientos violentos de los contrarios y su tendencia a ser inversamente proporcionales. Debe ser aburridisimo leerme, pero comparto al fin la idea de plenitud y esperanza que engloban tus palabras.





LA RESPUESTA ATINADA



Efectivamente en el imaginario del fin, es en el ùnico sitio en donde podemos medio visualizar nuestro yo pleno, sin embargo como bien mencionas la posibilidad factorum es lo ùnico que nos puede mover del letargo y de la monotonia diurna y creo que es mucho mas frecuente el imaginar para la vida que imaginar para la muerte, por que en esta època de vacio hay mas esperanza para todos los "hoy" de la vida que para las trasendencias temporales. aunque siempre habrìa que valorar a donde vamos.